La leyenda del Santos de Pelé.

Fue uno de los grandes equipos de todos los tiempos. Dio vida a una forma de entender el fútbol. Tuvo al mejor Pelé posible y tuvo grandes socios como Coutinho y Zito. Muchos de los que le vieron jugar sostienen que solo se le puede comparar con el actual Barcelona de Guardiola.

En el centro de prensa del estadio Green Point, en Ciudad del Cabo, ocurrió un error durante el último Mundial que quizás no fue tal. En la gira de celebridades del fútbol que decoraban las instalaciones, estaba inevitablemente Pelé, estrella inobjetable de las Copas del Mundo. Pero no miró allí con su cara de niño travieso bajo el cielo sueco, en 1958; Tampoco volaba por los aires celebrando un gol brasileño en territorio mexicano, en 1970. Tenía una amplia sonrisa que hablaba de su momento y una camiseta blanca con un inconfundible escudo que incluía tres letras: SFC, Santos Futebol Clube. Un periodista paulista con muchas experiencias en camino, que se preparaba para presenciar el España-Portugal -por los octavos de final-, lo dijo claro y sin titubeos: “Ese fue el mejor Pelé, el del Santos”.

Con lo que demostró en la cancha y con un gol del portero Zaluar, ya era Pelé... Después, ganó títulos sin parar, llevó al Santos a todos los rincones de este planeta; detuvo una guerra en África; Dejó a los árbitros en una situación delicada (dicen que una vez en Colombia lo expulsaron y la afición exigió que el juez se retirara) y silenció a sus adversarios con goles imposibles".

También fue valiente: en 1959, durante un partido contra la Juventus Paulista en la calle Javari de São Paulo, Pelé no estaba a la altura de sus antecedentes y escuchaba murmullos y rechazo del público cada vez que tocaba el balón. Así que, ya harto, se vengó de la mejor manera: con gol para la historia. Recibió un pase al borde del área, hizo dos "sombreritos" sobre sus rivales y convirtió el cabezazo. Con toda esa ira que ya no cabía en su cuerpo, salió corriendo y lanzó un puñetazo al aire. A partir de ese día, esa forma de celebrar se convirtió en una de sus señas de identidad.

Los números también se relacionan con Edson Arantes do Nascimento en Santos: entre 1956 y 1974, el crack brasileño anotó nada menos que 1.087 goles en 1.120 partidos, según la IFFHS (la Federación de Estadística aprobada por la FIFA). Fue el goleador de Paulista 11 veces (con el récord de 58 gritos en 1958). Ganó 22 torneos entre estatales, regionales y nacionales, dos Libertadores y dos Intercontinentales.

Escribe el periodista Jaime Rincón, en el diario Marca: "El fútbol brasileño siempre ha sido sinónimo de espectáculo. El país sudamericano se jacta de ser el abanderado del 'jogo bonito' y de haber puesto la diversión por encima de cualquier limitación a lo largo de su historia táctica o sistemas rígidos Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia que han demostrado este culto brasileño al balón y al juego ofensivo, pero uno se destaca por encima de todos: el Santos de Pelé". Era una matriz de una forma de entender el fútbol. Resultó ser una expresión inmejorable del carácter lúdico de este deporte. Y acompañó el deleite con impresionantes resultados. Desde aquellos días de O Rei, Santos pasó de ser un equipo de la periferia del estado de São Paulo a convertirse en un gigante universal. La FIFA lo reconoció en consecuencia:

Pelé no fue el único jugador, por supuesto. Se rodeó perfectamente de cracks y/o intérpretes muy lúcidos. Su sociedad con Coutinho se considera incluso en este momento como una de las más majestuosas de la historia. Antonio Falcao retrató ese tándem para su libro "Os artistas do futebol brasileiro" (Artistas del fútbol brasileño): "En la inagotable historia del fútbol se formaron varias duplas de crack. Aunque la formada por Pelé y Coutinho fue extraplanetaria, fantástica y él definió al Santos en la década de 1960. La mayoría de los goles de ese equipo casi invencible fueron suyos. Los dos firmaron 1.456 goles para el Santos, 371 de ellos de Coutinho, quien fue el compañero más perfecto de Pelé en el campo. Curiosamente, no se frecuentaban. en la vida social.

Ese equipo tuvo su mejor expresión en la final de la Copa Intercontinental de 1962, ante el Benfica. En el partido de ida, Santos ganó 3-2, en casa en el Maracaná de Río de Janeiro. En la revancha, el equipo tuvo una fiesta: ganó 5-3 en el estadio Da Luz de Lisboa. El periódico France Football tituló entonces: "Brasil también tiene el mejor equipo del mundo". Ocurrió que por aquellos días -tiempos cercanos al bicampeonato del seleccionado 'canarinho'- el fútbol parecía estrictamente verdeamarelo. En el libro "Donos da terra", el escritor Odir Cunha señala que esa segunda presentación fue la mejor de un equipo brasileño en toda la historia. Fernando Cruz -defensor de la selección portuguesa y del Benfica de Eusebio, rival del Santos- dijo una verdad sobre aquel equipo memorable que atravesó los siglos: “Pero no era solo Pelé.

El tiempo trajo inevitables comparaciones con otros grandes equipos que estaban naciendo. Ahora, sin duda, el referente impecable para establecer semejanzas y diferencias es el genial Barcelona de Messi. En una ocasión reciente, César Luis Menotti le dijo al diario bonaerense La Nación: "No sé si el Barcelona de Guardiola es el mejor de la historia, aunque en belleza creo que lo es. Solo se podría comparar con el Santos de Pelé. Es muy "Es difícil hacer lo que hace el Barça. Jugar bien no es solo pasar el balón. Hay que defender bien y estar equilibrado. Había equipos que podían haber ganado al Barça, pero jugando así, con esa creatividad, ese desparpajo... Juega como en el barrio, mueven el balón sin histeria, juegan con hombría, pero con un desarrollo del juego que me vuelve loco". En el inminente Mundial de Clubes, los herederos de aquella escuela del Santos -con el histriónico Neymar y el atrevido Paulo Henrique Ganso como principales exponentes- podrán cruzarse con este Barcelona que también representa ese fútbol tan amable con el espectador. De alguna manera, será un homenaje compartido a ese equipo que habita en tantos recuerdos. A esa leyenda que vive.

Imágenes fuente: Conmebol

Espero que esta publicación te haya gustado. Si tienes alguna duda, consulta o quieras complementar este post, no dudes en escribir en la zona de comentarios. También puedes visitar Facebook, Twitter, Google +, Linkedin, Instagram, Pinterest e Feedly donde encontrarás información complementaria a este blog. COMPARTILA EN!