En Gloucester, jugaron un flojo primer tiempo (ganaban 14-9), pero en el complemento marcaron seis tries y lograron una cómoda victoria para tener buenas chances de clasificarse a los cuartos de final; el domingo 4 de octubre, el próximo partido ante Tonga
Había que ganar, porque era un partido clave para pasar a cuartos de final, y había que jugar bien para sumar confianza de cara a esa instancia. Todavía falta mucho, pero la actuación en la victoria 54-9 sobre Georgia dejó en claro que los Pumas están para cosas importantes en este Mundial .
Con una demostración apabullante en el segundo tiempo, en el que marcaron seis de sus siete tries, los Pumas demostraron lo que en los papeles era evidente: que están un escalón por encima de Georgia. El otro domingo, en nueve días, se medirán ante Tonga y con otro triunfo quedarán prácticamente clasificados a los cuartos de final, a la espera del último choque de la zona ante Namibia.
Tras un primer tiempo en el que cometieron muchos penales y lateralizaron en exceso, fueron más frontales en el segundo y tuvieron poder de definición en sus wings Santiago Cordero (la figura) y Juan Imhoff, autores de dos tries cada uno. Tomás Lavanini, Tomás Cubelli y Martín Landajo marcaron las restantes conquistas.
Los Pumas empezaron jugando como para llevarse al rival por encima. Tras un drop de Sánchez, Lavanini llegó al try a los 9 minutos luego de una buena jugada de varias fases, que tuvo buenas embestidas y movilidad de pelota. Pero el dominio terminó allí. Los penales (ocho en el primer tiempo) le costaron posesión y puntos en contra y le permitieron a Georgia agrandarse.
Cuando tenían la pelota los Pumas, lateralizaban en exceso y no conseguían ganar la línea de ventaja. Con orden y fuerza, Georgia avanzaba en el terreno, aprovechaba sus oportunidades y se mantenía a tiro. Al descanso se fueron 14-9 arriba los argentinos.
Los Pumas salieron a jugar de manera más frontal en el segundo tiempo y generaron dos penales seguidos y la amarilla a Mamuka Gorgodze. Todo cambió a partir de ahí. Al contrario de lo que sucedió ante All Blacks, sí pudieron capitalizar la superioridad numérica. Tres tries en seis minutos (dos de jugada de primera fase) sentenciaron el partido cuando todavía quedaba media hora por jugar.
Los Pumas volverán a jugar el domingo 4 de octubre ante Tonga, a las 10.30, hora de la Argentina
Luego de un breve respiro, en el que Hourcade aprovechó para mover el banco y el equipo tardó un poco en acomodarse, volvió a pisar el pie en el acelerador y consiguió tres tries más para redondear el 54-9 final, demostrando que no había paridad entre los dos equipos y que está para cosas serias.
Ahora, los Pumas tendrán nueve días de descanso antes de enfrentar el domingo 4 de octubre a Tonga en Leicester. Será otro partido exigente, pero que jugando así no deberían tener inconvenientes en sortear.
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