La etíope Mare Dibaba desembarcó en este Mundial con la mejor marca mundial del año en maratón (2h19:52) y abandona Pekín con la medalla de oro tras recorrer los 42,195 kilómetros por las calles de la capital china en 2h27:35.
Sin embargo, esta Dibaba (Mare no es familia cercana de las hermanas campeonas Tirunesh y Genzebe Dibaba Keneni; ella ni siquiera nació en la ciudad de Bekoji) se vio rodeada de kenianas en el tramo final de la carrera, disputada en suaves condiciones de 22 grados de temperatura y 70% de humedad.
Ya dentro del National Stadium y después de los 42 kilómetros por calles y plazas de Pekín, Mare Dibaba aun tuvo que vencer en un cerrado sprint final para subir a lo más alto del podio y ahí la keniana Helah Kiprop solo cedió por un segundo.
Tres segundos más allá de Kiprop y a cuatro de Dibaba entró con el bronce Eunice Jepkirui Kirwa, keniana con pasaporte de Bahrein. Los puestos cuarto y quinto fueron para otras dos kenianas: Sumgong y Edna Kiplagat. No parece que el dopaje de Pamela Jeptoo haya menoscabado mucho el fabuloso potencial del gran fondo femenino de Kenia.
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