En función del resultado y el objetivo primario de avanzar a cuartos de final, los Pumas cumplieron la premisa. En pos de dar un paso adelante en el juego, quedaron en deuda. Una ráfaga en el primer tiempo y un buen cierre de partido le permitieron tener una victoria holgada que lo deja en las puertas de la clasificación.
Un triunfo ante Namibia, el rival más débil del grupo, el domingo próximo en esta misma cancha del Leicester City FC y los Pumas estarán por tercer Mundial consecutivo entre los ocho mejores.
Luego del buen partido ante los All Blacks y el gran segundo tiempo ante Georgia, el equipo de Daniel Hourcade llegaba con la misión de jugar en ese nivel lo máximo posible en los 80 minutos. Esa brillantez, no obstante, sólo se logró de a ratos, suficiente para ganar con amplitud ante un equipo muy físico y veloz, peligroso cuando lograba correr con la pelota, pero desordenado.
Para destacar, el hecho de que entre los 29.134 espectadores estaba Diego Maradona , que ovacionado por la buena cantidad de argentinos en varias ocasiones.
Juan Imhoff apoyó el segundo try de los Pumas y alcanzó las cinco conquistas en Mundiales, con lo que se convirtió en el mejor anotador de la historia del seleccionado, superando a Felipe Contepomi, Ingacio Corleto, Pablo Bouza y Martín Gaitán (4). Ya le había apoyado uno a Rumania y Georgia en 2011 y dos a Georgia 10 días atrás.
Los tackles errados por la Argentina al inicio le permitieron a Tonga jugar en ataque y adelantarse 5-0. Pero cuando se despertó, fue una tromba. Primero consiguió un penal y luego dos tries consecutivos sin que Tonga tocara la pelota más que para hacer la salida. En el primero, Tuculet contraatacó, Herrera se cortó a pura potencia y el propio fullback definió tras recibir el offload del pilar. En el segundo fue Cordero quien demostró su velocidad y picardía para filtrarse por el lado ciego. Imhoff terminó apoyando debajo de los palos.
La primera mitad del segundo tiempo volvió a ser mediocre. Fue Sánchez, uno de los mejores junto a Landajo y Fernández Lobbe, quien inició la remontada. Un tackle que le hizo perder la pelota a un forward rival terminó con él mismo filtrándose en la defensa y zambulléndose al in-goal. A partir de entonces, con el partido definido, los Pumas pudieron florearse y consiguieron dos tries más (Montoya, por la boca del line-out, y Cordero por la punta) para sellar una diferencia amplia.
Todavía hay mucho para mejorar, y eso habla bien del equipo argentino.
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