Los jugadores de Bosnia-Herzegovina celebran la clasificación al Mundial de Brasil 2014.
El desmembramiento de la antigua Yugoslavia trajo como consecuencia en el ámbito político y deportivo la aparición de nuevos países en el firmamento europeo. Y uno de ellos fue Bosnia.
Con un bagaje de excelentes jugadores (por ejemplo el delantero Dzeko), logró armar una selección nacional y clasificarse por primera vez para el Mundial de Brasil 2014.
El debut no iba a ser fácil, nada más y nada menos que ante Argentina.
Sin embargo, en Sarajevo, la alegría del pueblo fue una celebración que se mostró al mundo después de los horrores de la guerra.
En las calles de la nueva capital la gente gritaba, pero de alegría y no de miedo. Las bombas retumbantes eran para celebrar y no bombas que aterrorizaran a sus habitantes.
La guerra era un mal recuerdo del pasado. El deporte era un hermoso recuerdo del presente.
Fuente .
Los espacios que la televisión hasta no hace mucho reservaba para los conflictos bélicos, para las luchas entre bandos armados, para el número constante de víctimas día tras día, ahora estaban destinados a la milagrosa clasificación para el Mundial de Brasil 2014.
Bosnia-Herzegovina, la nueva definición, celebraba el triunfo 1-0 sobre Lituania que le permitió estar presente en Brasil 2014. Una fiesta multicolor en las calles de Sarajevo. Niños sobre hombros de adultos, banderas en la mano, regocijo popular de un pueblo que había sufrido mucho.
Ahora el deporte les estaba devolviendo un poco de alegría. En un territorio multiétnico, profundamente dividido por líneas religiosas, la victoria de Bosnia-Herzegovina no representa a todos por igual.
Bosnia está compuesta por serbios (en su mayoría cristianos ortodoxos) y croatas (en su mayoría católicos), quienes prefieren las victorias deportivas de sus respectivos países.
Son los últimos estertores de una guerra fratricida cuyos rencores políticos aún persisten aunque no se manifiesten en forma de lucha armada.
Lista preliminar de convocaciones de jugadores de Bosnia y Herzegovina para Brasil 2014.
Su entrenador fue Safet Susic, el mayor ídolo del deporte bosnio. En 2004 fue elegido por la UEFA como el mejor jugador bosnio de todos los tiempos y en 2010 France Football, la prestigiosa revista deportiva, lo eligió como el mejor jugador de la historia del PSG - Paris Sain Germain. Quizás ahora, con la nueva alineación repleta de estrellas del club parisino, pueda continuar con ese reconocimiento.
Fue una selección heterogénea que apuntó más a la calidad de sus jugadores que a su procedencia. Por ejemplo, el mediocampista Zvjezdan Misimović era hijo de serbios de Bosnia y el capitán Emir Spahic tenía padre montenegrino y madre bosnia.
Integraron el Grupo G y fueron un auténtico espectáculo: 25 puntos obtenidos de un total de 30 con 8 victorias, un empate y sólo una derrota ante Eslovaquia. 24 goles marcados y sólo 6 encajados. Decimotercero en el ranking FIFA para un equipo flamante.
El resto es historia y estadísticas.
Argentina vence por poco 2-1 a Bosnia-Herzegovina en partido del Mundial Brasil 2014.
Perdió ajustado ante Argentina en su debut por 2 a 1, con gol en contra en los primeros minutos del partido, ante Nigeria en su segunda presentación por la mínima diferencia 1 a 0 para cerrar su actuación superando a Irán por 3 a 1.
Terminaron terceros en el grupo F con 3 puntos, a sólo un punto del segundo clasificado, Nigeria, y dejaron una muy buena impresión.
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