MotoGP: un autódromo de primer nivel internacional recibirá a los mejores pilotos.

Un autódromo de primer nivel internacional recibirá a los mejores pilotos y las mejores máquinas del mundo.

Tardó bastante pero finalmente volverá hoy el ruido del Mundial de motociclismo a Argentina.

Ese que por última vez se escuchó por estas tierras allá por fines de octubre de 1999, un año y medio después que la Fórmula 1, la otra gran estrella del deporte motor internacional, abriese ese gran paréntesis que, por lo visto, está muy lejos de cerrarse.

En algún momento pareció que lo mismo sucedería con las motos, incluso por su menor historia y relación con Argentina, pero de pronto la necesidad de la categoría de tener una escala sudamericana y el interés del Gobierno nacional hicieron surgir la posibilidad que había estado a punto de concretarse el año pasado. No pudo ser por distintos factores, entre ellos los políticos por la entonces tensa relación con la petrolera Repsol. Pero todo quedó atrás, al menos deportivamente, y desde hoy el retorno comenzará a ser realidad en la pista de 4.805 metros del autódromo de Termas de Río Hondo con los entrenamientos de las tres clases (Moto GP, Moto2 y Moto3) previstos desde las 9.

Es muy distinto este Mundial que, ante una anunciada multitud (según se informó ya se vendieron 50 mil de las 65 mil entradas disponibles), se verá este fin de semana de aquel que corrió ante las desoladas tribunas del Oscar y Juan Gálvez hace tres lustros. Las motos grandes siguen siendo la estrellas pero bajo la denominación de MotoGP en reemplazo de la 500cc que la distinguía en el pasado como categoría reina. Un cambio que llegó en 2002 junto con la elevación de la cilindrada que, tras algunos vaivenes, se estabilizó en los 1.000cc y la total adopción de los motores de cuatro tiempos.

Mediáticamente se buscó darle más jerarquía. Al poco tiempo las clases teloneras siguieron el camino y la 250cc se convirtió en Moto2 con monopolio de los motores Honda y la pequeña y espectacular 125 en Moto3. Asimismo, la programación no escapó a las tentaciones de los mercados árabes y las carreras especiales y así Qatar, con su competencia nocturna, se integró a un calendario que, igualmente, mantiene clásicos escenarios como el español de Jerez de la Frontera, el italiano de Mugello, el holandés de Assen y el japonés de Suzuka donde se juntan más de 100 mil espectadores.

Hace 15 años Alex Criville impuso la novedad de ser el primer español campeón mundial en la clase mayor. Hoy los pilotos de ese país son amplios dominadores de la categoría con Marc Márquez (un titulo y el líder del campeonato), Jorge Lorenzo (dos títulos) y Daniel Pedrosa. Un trío que se repartió 19 de las 20 últimas victorias en MotoGP. La excepción fue Valentino Rossi, el ícono moderno de la categoría y uno de los pocos pilotos que estuvo en aquel Gran Premio de 1999, aunque en 250cc. Ya insinuaba ese talento especial que, durante la primera década del siglo XXI, le haría ganar siete títulos mundiales en la clase mayor.

Quince años atrás nadie imaginaba que en una Santiago del Estero con grandes carencias sociales y sin tradición en el deporte motor, y en una ciudad como Río Hondo pudiese existir un autódromo de primer nivel internacional como el que se inauguró en 2008 respaldado por el generoso aporte económico del Gobierno nacional que, según las diferentes versiones, osciló entre los 60 y 100 millones de pesos. Existe y cumplirá el objetivo de recibir por primera vez el regreso del Mundial y quitarle su exclusividad porteña.

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