Después de entregarle la posta a China en Beijing, Estados Unidos volvió a coronarse como la máxima potencia del deporte mundial al ganar el medallero de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Con menos podios en total (104 contra los 110 de hace cuatro años) pero con 10 oros más (46 contra 36), el país que sólo había cedido el primer puesto en 11 de los 26 Juegos anteriores retomó el lugar que le correspondía superando justamente a China por ocho medallas de oro.
La natación fue el gran aporte de Estados Unidos. En la piscina no sólo se agigantó la figura excelsa de Michael Phelps; de ella salieron 16 oros, es decir poco menos de la mitad de los que hubo en juego en ese deporte. Estados Unidos presentó en los Juegos el mejor equipo de la historia liderado por el mejor nadador de todos los tiempos (Phelps) y secundado por otro fenómeno como Ryan Lochte, que se lamentará de por vida haber sido contemporáneo del máximo ganador de oros olímpicos.
Estados Unidos también se consolidó como potencia global del atletismo, aunque del deporte rey de los Juegos “apenas” haya atrapado nueve oros y Rusia terminó con sólo uno menos. Más allá del orgullo herido por haber perdido desde 2008 el dominio de la velocidad a manos de Usain Bolt y sus amigos jamaiquinos, los estadounidenses tuvieron buenos momentos con las consagraciones de Allyson Felix en los 200 metros y de Sanya Richard Ross en los 400, en un triunfo largamente esperado.
Además uno de los suyos (Leonel Manzano; plata) volvió al podio de los 1.500 metros después de cuatro décadas y Galen Rupp, un blanco, también fue segundo en los 10.000 metros, delante de dos etíopes. Otro que causó sensación fue Ashton Eaton, quien venía de superar los 9.000 puntos en el decatlon y ahora aspira a convertir su especialidad en una prueba más popular.
Los saltos ornamentales, el badminton, la gimnasia, la natación y la lucha fueron los deportes más fructíferos para China. Del primer deporte vinieron seis de los ocho títulos en disputa y del segundo, luego de la vergüenza y la descalificación de Yu Yang y Wang Xiaoli, campeonas del mundo de 2011, llegaron el 100 por ciento de los oros que se pusieron en juego. China, que desde Sydney 2000 ocupa el podio del medallero final, quedó a 13 oros de Beijing pero ratificó que es una potencia y una amenaza muy seria para Estados Unidos en Río, dentro de cuatro años.
Como era de esperar por su localía -el apoyo del público, los jueces permeables en deportes de calificación muy subjetiva, un gran apoyo económico-, Gran Bretaña tuvo una actuación extraordinaria. De las 19 medallas de oro de 2008 pasó a 29 y hay que retrotraerse a Amberes 1920 para que los registros encuentren un tercer puesto final.
Después de los primeros días en los que las medallas no aparecían y algún sector de la prensa amarilla británica empezaba a pedir explicaciones, el “Dios salve a la Reina” comenzó a escucharse hasta llegar a 29 veces con siete títulos surgidos desde el velódromo. Un dato: en Atenas 2004, con una inversión de 70 millones de libras (unos 110 millones de dólares), Gran Bretaña ganó 30 medallas; después de asegurarse la organización de los Juegos, en Beijing 2008, con 235.103.000 libras hubo 47 medallas y en Londres 2012, con 264.143.753 libras se obtuvieron 65 medallas.
En el top ten quedaron Rusia (24 oros) en el cuarto lugar y, ya más alejados y en un lote más compacto, Corea del Sur (13), Alemania y Francia (11), Italia y Hungría (ocho) y Australia (siete), cuya debacle se debió, sin duda, a lo mal que anduvo en natación.
De los países latinoamericanos otra vez Cuba fue lo mejor. Aunque no fue top ten como en 2000 y su política para el alto rendimiento ya muestra algunas flaquezas, valen -y mucho- sus cinco oros y sus 14 medallas en total para el 15º puesto. De cara a Río 2016, quizá se esperaba algo más de Brasil, que terminó 22º con tres oros y 17 medallas aunque dominó con comodidad el mapa sudamericano ya que Colombia, el segundo, se ubicó 38º con uno y ocho, respectivamente.
El mundo esperará ahora a Río. Los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica serán una fiesta del deporte, una vez más. Y allí la pulseada entre los dos grandes (Estados Unidos y China) volverá a tener un round apasionante. Pero, ¿alguien podrá aparecer para terciar?, ¿se agrandará la brecha entre los más poderosos y los más débiles?, ¿se acortará la distancia para que la polarización no se profundice? Son todas preguntas que se responderán en 2016.
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La natación fue el gran aporte de Estados Unidos. En la piscina no sólo se agigantó la figura excelsa de Michael Phelps; de ella salieron 16 oros, es decir poco menos de la mitad de los que hubo en juego en ese deporte. Estados Unidos presentó en los Juegos el mejor equipo de la historia liderado por el mejor nadador de todos los tiempos (Phelps) y secundado por otro fenómeno como Ryan Lochte, que se lamentará de por vida haber sido contemporáneo del máximo ganador de oros olímpicos.
Estados Unidos también se consolidó como potencia global del atletismo, aunque del deporte rey de los Juegos “apenas” haya atrapado nueve oros y Rusia terminó con sólo uno menos. Más allá del orgullo herido por haber perdido desde 2008 el dominio de la velocidad a manos de Usain Bolt y sus amigos jamaiquinos, los estadounidenses tuvieron buenos momentos con las consagraciones de Allyson Felix en los 200 metros y de Sanya Richard Ross en los 400, en un triunfo largamente esperado.
Además uno de los suyos (Leonel Manzano; plata) volvió al podio de los 1.500 metros después de cuatro décadas y Galen Rupp, un blanco, también fue segundo en los 10.000 metros, delante de dos etíopes. Otro que causó sensación fue Ashton Eaton, quien venía de superar los 9.000 puntos en el decatlon y ahora aspira a convertir su especialidad en una prueba más popular.
Los saltos ornamentales, el badminton, la gimnasia, la natación y la lucha fueron los deportes más fructíferos para China. Del primer deporte vinieron seis de los ocho títulos en disputa y del segundo, luego de la vergüenza y la descalificación de Yu Yang y Wang Xiaoli, campeonas del mundo de 2011, llegaron el 100 por ciento de los oros que se pusieron en juego. China, que desde Sydney 2000 ocupa el podio del medallero final, quedó a 13 oros de Beijing pero ratificó que es una potencia y una amenaza muy seria para Estados Unidos en Río, dentro de cuatro años.
Como era de esperar por su localía -el apoyo del público, los jueces permeables en deportes de calificación muy subjetiva, un gran apoyo económico-, Gran Bretaña tuvo una actuación extraordinaria. De las 19 medallas de oro de 2008 pasó a 29 y hay que retrotraerse a Amberes 1920 para que los registros encuentren un tercer puesto final.
Después de los primeros días en los que las medallas no aparecían y algún sector de la prensa amarilla británica empezaba a pedir explicaciones, el “Dios salve a la Reina” comenzó a escucharse hasta llegar a 29 veces con siete títulos surgidos desde el velódromo. Un dato: en Atenas 2004, con una inversión de 70 millones de libras (unos 110 millones de dólares), Gran Bretaña ganó 30 medallas; después de asegurarse la organización de los Juegos, en Beijing 2008, con 235.103.000 libras hubo 47 medallas y en Londres 2012, con 264.143.753 libras se obtuvieron 65 medallas.
En el top ten quedaron Rusia (24 oros) en el cuarto lugar y, ya más alejados y en un lote más compacto, Corea del Sur (13), Alemania y Francia (11), Italia y Hungría (ocho) y Australia (siete), cuya debacle se debió, sin duda, a lo mal que anduvo en natación.
De los países latinoamericanos otra vez Cuba fue lo mejor. Aunque no fue top ten como en 2000 y su política para el alto rendimiento ya muestra algunas flaquezas, valen -y mucho- sus cinco oros y sus 14 medallas en total para el 15º puesto. De cara a Río 2016, quizá se esperaba algo más de Brasil, que terminó 22º con tres oros y 17 medallas aunque dominó con comodidad el mapa sudamericano ya que Colombia, el segundo, se ubicó 38º con uno y ocho, respectivamente.
El mundo esperará ahora a Río. Los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica serán una fiesta del deporte, una vez más. Y allí la pulseada entre los dos grandes (Estados Unidos y China) volverá a tener un round apasionante. Pero, ¿alguien podrá aparecer para terciar?, ¿se agrandará la brecha entre los más poderosos y los más débiles?, ¿se acortará la distancia para que la polarización no se profundice? Son todas preguntas que se responderán en 2016.
Rank by Gold | Country | Gold | Silver | Bronze | Total |
---|---|---|---|---|---|
1 | 46 | 29 | 29 | 104 | |
2 | 38 | 27 | 23 | 88 | |
3 | 29 | 17 | 19 | 65 | |
4 | 24 | 26 | 32 | 82 | |
5 | 13 | 8 | 7 | 28 | |
6 | 11 | 19 | 14 | 44 | |
7 | 11 | 11 | 12 | 34 | |
8 | 8 | 9 | 11 | 28 | |
9 | 8 | 4 | 5 | 17 | |
10 | 7 | 16 | 12 | 35 | |
11 | 7 | 14 | 17 | 38 | |
12 | 7 | 1 | 5 | 13 | |
13 | 6 | 6 | 8 | 20 | |
14 | 6 | 5 | 9 | 20 | |
15 | 6 | 2 | 5 | 13 | |
16 | 5 | 3 | 6 | 14 | |
17 | 4 | 5 | 3 | 12 | |
18 | 4 | 4 | 4 | 12 | |
19 | 4 | 3 | 3 | 10 | |
20 | 4 | 0 | 2 | 6 | |
21 | 3 | 10 | 4 | 17 | |
22 | 3 | 5 | 9 | 17 | |
23 | 3 | 2 | 1 | 6 | |
24 | 3 | 1 | 3 | 7 | |
25 | 3 | 1 | 2 | 6 | |
26 | 2 | 5 | 5 | 12 | |
27 | 2 | 5 | 2 | 9 | |
28 | 2 | 4 | 5 | 11 | |
29 | 2 | 4 | 3 | 9 | |
30 | 2 | 2 | 6 | 10 | |
30 | 2 | 2 | 6 | 10 | |
32 | 2 | 2 | 1 | 5 | |
33 | 2 | 2 | 0 | 4 | |
34 | 2 | 1 | 2 | 5 | |
35 | 2 | 1 | 1 | 4 | |
36 | 1 | 5 | 12 | 18 | |
37 | 1 | 4 | 3 | 8 | |
38 | 1 | 3 | 4 | 8 | |
39 | 1 | 3 | 3 | 7 | |
39 | 1 | 3 | 3 | 7 | |
41 | 1 | 1 | 3 | 5 | |
42 | 1 | 1 | 2 | 4 | |
42 | 1 | 1 | 2 | 4 | |
42 | 1 | 1 | 2 | 4 | |
45 | 1 | 1 | 1 | 3 | |
46 | 1 | 1 | 0 | 2 | |
47 | 1 | 0 | 3 | 4 | |
47 | 1 | 0 | 3 | 4 | |
49 | 1 | 0 | 1 | 2 | |
50 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
50 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
50 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
50 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
50 | 1 | 0 | 0 | 1 | |
55 | 0 | 2 | 4 | 6 | |
56 | 0 | 2 | 3 | 5 | |
57 | 0 | 2 | 1 | 3 | |
58 | 0 | 2 | 0 | 2 | |
59 | 0 | 1 | 3 | 4 | |
60 | 0 | 1 | 2 | 3 | |
60 | 0 | 1 | 2 | 3 | |
60 | 0 | 1 | 2 | 3 | |
63 | 0 | 1 | 1 | 2 | |
63 | 0 | 1 | 1 | 2 | |
63 | 0 | 1 | 1 | 2 | |
63 | 0 | 1 | 1 | 2 | |
63 | 0 | 1 | 1 | 2 | |
63 | 0 | 1 | 1 | 2 | |
69 | 0 | 1 | 0 | 1 | |
69 | 0 | 1 | 0 | 1 | |
69 | 0 | 1 | 0 | 1 | |
69 | 0 | 1 | 0 | 1 | |
69 | 0 | 1 | 0 | 1 | |
69 | 0 | 1 | 0 | 1 | |
75 | 0 | 0 | 2 | 2 | |
75 | 0 | 0 | 2 | 2 | |
75 | 0 | 0 | 2 | 2 | |
75 | 0 | 0 | 2 | 2 | |
79 | 0 | 0 | 1 | 1 | |
79 | 0 | 0 | 1 | 1 | |
79 | 0 | 0 | 1 | 1 | |
79 | 0 | 0 | 1 | 1 | |
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