Regreso a McLaren, los 3 primeros títulos y el inicio del desencuentro con Senna (1984-1989).
Retornaría a McLaren en 1984, nada menos que como compañero del gran campeón Niki Lauda. Fue un año de amplio dominio de los McLaren equipados con los potentes TAG Porsche. En una cerrada lucha, Prost lograría 7 victorias (el piloto más laureado del año) pero terminaría nuevamente subcampeón a solo 0,5 puntos de Niki Lauda.
El título mundial se le resistía en dos asaltos consecutivos por causas ajenas a su pilotaje, lo que provocó que se le reconociese en el mundo de la Fórmula 1 durante la temporada siguiente como "El Rey sin Corona".
Como veremos, esta situación iba a cambiar.
1985 fue el año de su coronación. Pese a una muy buena labor de Michele Alboreto y su Ferrari, Prost pudo imponerse y obtuvo 5 victorias siendo el que consigúió más triunfos esa temporada, con 73 puntos logró el campeonato.
En 1986, los Williams-Honda, comparativamente más potentes que los Mclaren-TAG Porsche, eran pilotados por Nelson Piquet y Nigel Mansell, siendo serios aspirantes al título. La definición, una de las más emocionantes de la historia, se produjo en el circuito de Adelaida, en Australia.
El gran favorito era Nigel Mansell, quien había conseguido 5 victorias y 70 puntos en ese año, le seguía Prost con 4 victorias y 64 puntos y Nelson Piquet con 4 victorias y con 63 puntos. Después de salir de la pole, Mansell dejó pasar casi sin lucha a Ayrton Senna (Lotus-Renault), Piquet (Williams) y Keke Rosberg (McLaren) quien se retiraba de la Fórmula 1.
Rápidamente el finés tomó el liderato de la carrera y logró una ventaja considerable mientras Senna se retrasaba al quinto lugar con problemas mecánicos. Seguidamente Prost superó a Mansell y dio caza a Piquet. En la vuelta 23, fruto de la presión del francés, el brasileño hizo un trompo que lo retrasó al cuarto lugar. Luego Prost sufrió un pinchazo lento y fue a boxes, quedando cuarto. Piquet comenzó a acercarse a Mansell y lo superó. En todo momento el británico, no pilotando a su agresivo estilo, hizo una carrera conservadora a sabiendas de que así, matemáticamente era campeón.
A 18 giros del final, casi inmediatamente después de que Rosberg, que lideraba cómodamente la competición, abandonara por un pinchazo, y luego de dejar pasar a Prost y quedar nuevamente tercero, el Williams-Honda de Mansell sufrió un espectacular reventón de la rueda trasera izquierda a máxima velocidad en la recta más larga del circuito, con el metal de la rueda tocando el suelo y generando una lluvia de chispas.
El británico luchó hasta lograr detener el vehículo de manera segura, impedido de continuar. Piquet, que marchaba primero (posición que le hubiera dado el campeonato), ante los sucesivos reventones recibió la orden de ir a boxes a cambiar neumáticos. Prost tomó entonces la delantera y ganó la carrera (su quinta en la temporada) y el campeonato pese a los intentos de Piquet, quien se quedó con el récord de vuelta. El francés también estuvo muy cerca de retirarse; su vehículo se quedó sin combustible segundos después de ver la bandera a cuadros.
Mclaren en 1987 estaba definitivamente por debajo de Williams y sus poderosos motores Honda. Prost consigue 3 victorias y 46 puntos a 27 del campeón Nelson Piquet.
Para 1988, Mclaren consigue formar el equipo más poderoso: los impresionantes motores Honda, el extraordinario diseño de Gordon Murray y los dos mejores pilotos, Prost y Senna. Mclaren logra 15 de 16 victorias posibles y Prost 7 contra 8 del Campeón Senna.
Si bien Prost suma más puntos (105 contra 94), la norma del descarte (utilizada hasta 1990) donde se toman los 11 mejores resultados, hace que Senna se consagre campeón y Prost subcampeón. La relación entre ambos comenzó a ser tensa en el gran premio de Portugal de 1988. En la recta de boxes, Prost empezó a adelantar a Senna por la derecha aprovechando su aspiración, pero Senna a su vez se cerró hacia su derecha, forzando a Prost hasta ponerlo prácticamente a un palmo del muro. Alain no cedió, y acabó consiguiendo el liderato que iba a mantener hasta el final.
El título de 1988 se definiría en la penúltima fecha, en el circuito de Suzuka, Japón. Para ser campeón en virtud del sistema de descarte, Prost debía ganar allí y en el próximo Grand Prix de Australia. La Pole la había hecho Senna, pero en la largada se cala el motor y se para. Gracias al declive de la recta japonesa, Ayrton logra arrancar su motor Honda. De ahí en adelante realiza una formidable remontada hasta la primera posición, que Prost, con un auto averiado que acusaba problemas en la caja de cambios, más precisamente de la 3era. a la 4ta. velocidad, intentó defender sin éxito. La siguiente carrera sería ganada por Prost, aunque el título ya estaba definido.
Para 1989, si bien el dominio de Mclaren no sería tan amplio como en el año anterior, el título se definiría entre Senna y Prost de una manera polémica.
En el gran premio de Japón de 1989, disputado en el circuito de Suzuka, Prost llegaba con 16 puntos de ventaja sobre Senna a falta de 2 carreras para el final de temporada. Senna debía ganar en Japón (Suzuka) y Australia (Adelaida) para ser campeón, sin importar el resultado de Prost. En la vuelta 47, Senna intenta adelantar por el lado sucio a Prost; el francés -contrario a su tendencia de evitar a toda costa los golpes- mantiene la cuerda y extiende el frenado, llevando a Senna a colisionar.
En dicha maniobra ambos autos quedan enganchados y Prost abandona su auto al ver que Senna es auxiliado por personal de pista para echar a andar su bólido y salir cortando la chicana, ambas situaciones prohibidas por la normativa vigente. Después de parar en boxes y salir segundo logra adelantar a Alessandro Naninni quien marcha primero en ese momento, consiguiendo así Senna finalizar la carrera en primera posición, aunque poco después sería descalificado de la carrera por cortar la chicana con auxilio de terceros y Prost se adjudicaría el título.
Al respecto, la versión del propio Prost, la cual coincide con las observaciones de los principales pilotos de la época entre ellas la del respetado tri-campeón Niki Lauda, el tri-campeón Nelsón Piquet de Nigel Mansell e incluso del gran amigo de Senna Gerhard Berger es que él defendió su posición del ataque de Senna de forma legítima, dado que quien estaba al mando de la trayectoria era él.
No obstante, mayoritariamente, los fanáticos de la Fórmula 1 han responsabilizado a Prost del accidente y al francés Jean-Marie Balestre, presidente de la FIA por aquel entonces, de actuar en favor de Prost al no haberlo sancionado por dicho accidente.1 Alain Prost logra ese año 4 victorias y 76 puntos que le valdrían su tercer campeonato del mundo de Formula 1. Cansado de la convivencia con Senna, y de un claro favoritismo de Honda hacia este, decide migrar a Ferrari.
Etapa en Ferrari (1990-1991).
En 1990, Prost a bordo del Ferrari 641 realizó una extraordinaría temporada, poniendo en verdadero riesgo el amplio dominio que los temibles Mclaren-Honda mantenían desde 1988 y poniendo nuevamente a Ferrari en lucha franca por el título. Para principios de año era evidente que el Mclaren-Honda era un mejor auto, y que los Williams-Renault estaban en ascenso, pero el gran trabajo de Prost y del equipo técnico permitieron el desarrollo de la 641 diseñada por Barnard, haciendo que a mediados de temporada se transformara en un rival contundente.
El comienzo de la temporada no era el mejor: En Phoenix las dos Ferrari abandonaban ante un amplio dominio del Mclaren de Senna. La primera victoria sería en Interlagos, Brasil. Un incidente entre Satoru Nakajima y Senna hacía que Prost se encontrara con la victoria. El festejo no ocultaba la realidad evidente de que las Ferrari estaban por debajo de los Mclaren y apenas por encima de los sorprendentes Williams-Renault.
Sería recién en México donde Prost lograría una de sus más fantásticas victorias, en el Gran Premio de México, donde partiendo 13º, y gracias a una excelente conducción y una cuidada estrategia de carrera, lograría terminar en el primer lugar, en una carrera plagadas de sobrepasos y bellísimos duelos, como el protagonizado entre Berger y Mansell por el segundo lugar, que culminaría en la penúltima vuelta, con un memorable sobrepaso por el lado externo de la curva "Peraltada", y un posterior intento frustrado en la última curva por parte del piloto de Mclaren.
La reconocida meticulosidad de Alain Prost en la puesta a punto del auto para carrera, pudo suplir de alguna forma cierta carencia de velocidad pura de las Ferrari respecto a los Mclaren, y permitió sensacionales victorias, especialmente la mencionada de México, Gran Bretaña y Francia, donde Prost, a pesar de haber clasificado 13, 4 y 5 respectivamente, llevó con un ritmo rápido y regular, hasta el primer lugar del podio.
En cuanto a motores, el Ferrari V12 se mostró potente, aunque en algunos circuitos los Honda V10 tenían ventajas en aceleración. Algunas actitudes de su compañero de equipo, Nigel Mansell lo perjudicaron en la lucha por el título. En la largada del Gran Premio de Portugal, Mansell mueve deliberadamente su auto para tapar a Prost. Finalmente la carrera terminó con Mansell primero, Senna segundo y Prost tercero.
Para el fin de la temporada, esta vez Prost debía ganar en Japón (Suzuka) y Australia (Adelaida) para ser campeón, sin importar el resultado de Senna. Por el contrario, caso de no ganar, Senna automáticamente se consagraría campeón. Para el Gran Premio de Japón Senna había ganado el primer lugar en la parrilla de salida y Prost el segundo.
Senna pidió salir del lado externo y menos sucio de la pista, cosa que fue denegada. Al iniciarse la carrera Prost toma la delantera, pero al llegar a la primera curva, Senna le embiste por detrás. Abandonan los dos y automáticamente Senna es campeón.
La primera versión de Senna fue que Prost le había cerrado. Sin embargo, tiempo más tarde reconocería que le habría sacado de la pista a propósito, y el motivo habría sido porque le habían obligado a largar del lado sucio de la pista. Prost logra 5 victorias, y 71 puntos, lo cual lo hace subcampéon a 7 puntos de Senna.
En 1991, los Ferrari fueron poco competitivos y no logra ninguna victoria, y solo el quinto puesto del campeonato con 34 puntos. Declaraciones de Prost quejándose de su vehículo hacen que Ferrari despida al piloto y este no pueda participar en la última carrera.
"Año de descanso" supuestamente (1992).
1992 fue un año de descanso para Prost, a pesar de las especulaciones de que este correría para Ligier.
Cuarto título con Williams-Renault y retirada definitiva (1993).
En 1993 Renault rescata a Prost y lo pone a bordo del excelente Williams con el motor francés. Pese a una primera férrea oposición de Senna, con un auto inferior, Prost logra imponerse y consigue 7 victorias siendo el más laureado del año, 99 puntos y su cuarto y último título. Prost sustituyó al campeón Nigel Mansell que al parecer se negaba a ser su compañero de equipo. Ese mismo año los Williams lucían el número 0 (Damon Hill) y el 2 (Alain Prost). El número 0 fue debido a la marcha de Mansell a la Indi, el cual poseía el número 1 de campeón.
Retornaría a McLaren en 1984, nada menos que como compañero del gran campeón Niki Lauda. Fue un año de amplio dominio de los McLaren equipados con los potentes TAG Porsche. En una cerrada lucha, Prost lograría 7 victorias (el piloto más laureado del año) pero terminaría nuevamente subcampeón a solo 0,5 puntos de Niki Lauda.
El título mundial se le resistía en dos asaltos consecutivos por causas ajenas a su pilotaje, lo que provocó que se le reconociese en el mundo de la Fórmula 1 durante la temporada siguiente como "El Rey sin Corona".
Como veremos, esta situación iba a cambiar.
1985 fue el año de su coronación. Pese a una muy buena labor de Michele Alboreto y su Ferrari, Prost pudo imponerse y obtuvo 5 victorias siendo el que consigúió más triunfos esa temporada, con 73 puntos logró el campeonato.
En 1986, los Williams-Honda, comparativamente más potentes que los Mclaren-TAG Porsche, eran pilotados por Nelson Piquet y Nigel Mansell, siendo serios aspirantes al título. La definición, una de las más emocionantes de la historia, se produjo en el circuito de Adelaida, en Australia.
El gran favorito era Nigel Mansell, quien había conseguido 5 victorias y 70 puntos en ese año, le seguía Prost con 4 victorias y 64 puntos y Nelson Piquet con 4 victorias y con 63 puntos. Después de salir de la pole, Mansell dejó pasar casi sin lucha a Ayrton Senna (Lotus-Renault), Piquet (Williams) y Keke Rosberg (McLaren) quien se retiraba de la Fórmula 1.
Rápidamente el finés tomó el liderato de la carrera y logró una ventaja considerable mientras Senna se retrasaba al quinto lugar con problemas mecánicos. Seguidamente Prost superó a Mansell y dio caza a Piquet. En la vuelta 23, fruto de la presión del francés, el brasileño hizo un trompo que lo retrasó al cuarto lugar. Luego Prost sufrió un pinchazo lento y fue a boxes, quedando cuarto. Piquet comenzó a acercarse a Mansell y lo superó. En todo momento el británico, no pilotando a su agresivo estilo, hizo una carrera conservadora a sabiendas de que así, matemáticamente era campeón.
A 18 giros del final, casi inmediatamente después de que Rosberg, que lideraba cómodamente la competición, abandonara por un pinchazo, y luego de dejar pasar a Prost y quedar nuevamente tercero, el Williams-Honda de Mansell sufrió un espectacular reventón de la rueda trasera izquierda a máxima velocidad en la recta más larga del circuito, con el metal de la rueda tocando el suelo y generando una lluvia de chispas.
Mclaren en 1987 estaba definitivamente por debajo de Williams y sus poderosos motores Honda. Prost consigue 3 victorias y 46 puntos a 27 del campeón Nelson Piquet.
Para 1988, Mclaren consigue formar el equipo más poderoso: los impresionantes motores Honda, el extraordinario diseño de Gordon Murray y los dos mejores pilotos, Prost y Senna. Mclaren logra 15 de 16 victorias posibles y Prost 7 contra 8 del Campeón Senna.
Si bien Prost suma más puntos (105 contra 94), la norma del descarte (utilizada hasta 1990) donde se toman los 11 mejores resultados, hace que Senna se consagre campeón y Prost subcampeón. La relación entre ambos comenzó a ser tensa en el gran premio de Portugal de 1988. En la recta de boxes, Prost empezó a adelantar a Senna por la derecha aprovechando su aspiración, pero Senna a su vez se cerró hacia su derecha, forzando a Prost hasta ponerlo prácticamente a un palmo del muro. Alain no cedió, y acabó consiguiendo el liderato que iba a mantener hasta el final.
El título de 1988 se definiría en la penúltima fecha, en el circuito de Suzuka, Japón. Para ser campeón en virtud del sistema de descarte, Prost debía ganar allí y en el próximo Grand Prix de Australia. La Pole la había hecho Senna, pero en la largada se cala el motor y se para. Gracias al declive de la recta japonesa, Ayrton logra arrancar su motor Honda. De ahí en adelante realiza una formidable remontada hasta la primera posición, que Prost, con un auto averiado que acusaba problemas en la caja de cambios, más precisamente de la 3era. a la 4ta. velocidad, intentó defender sin éxito. La siguiente carrera sería ganada por Prost, aunque el título ya estaba definido.
Para 1989, si bien el dominio de Mclaren no sería tan amplio como en el año anterior, el título se definiría entre Senna y Prost de una manera polémica.
En el gran premio de Japón de 1989, disputado en el circuito de Suzuka, Prost llegaba con 16 puntos de ventaja sobre Senna a falta de 2 carreras para el final de temporada. Senna debía ganar en Japón (Suzuka) y Australia (Adelaida) para ser campeón, sin importar el resultado de Prost. En la vuelta 47, Senna intenta adelantar por el lado sucio a Prost; el francés -contrario a su tendencia de evitar a toda costa los golpes- mantiene la cuerda y extiende el frenado, llevando a Senna a colisionar.
En dicha maniobra ambos autos quedan enganchados y Prost abandona su auto al ver que Senna es auxiliado por personal de pista para echar a andar su bólido y salir cortando la chicana, ambas situaciones prohibidas por la normativa vigente. Después de parar en boxes y salir segundo logra adelantar a Alessandro Naninni quien marcha primero en ese momento, consiguiendo así Senna finalizar la carrera en primera posición, aunque poco después sería descalificado de la carrera por cortar la chicana con auxilio de terceros y Prost se adjudicaría el título.
Al respecto, la versión del propio Prost, la cual coincide con las observaciones de los principales pilotos de la época entre ellas la del respetado tri-campeón Niki Lauda, el tri-campeón Nelsón Piquet de Nigel Mansell e incluso del gran amigo de Senna Gerhard Berger es que él defendió su posición del ataque de Senna de forma legítima, dado que quien estaba al mando de la trayectoria era él.
No obstante, mayoritariamente, los fanáticos de la Fórmula 1 han responsabilizado a Prost del accidente y al francés Jean-Marie Balestre, presidente de la FIA por aquel entonces, de actuar en favor de Prost al no haberlo sancionado por dicho accidente.1 Alain Prost logra ese año 4 victorias y 76 puntos que le valdrían su tercer campeonato del mundo de Formula 1. Cansado de la convivencia con Senna, y de un claro favoritismo de Honda hacia este, decide migrar a Ferrari.
Etapa en Ferrari (1990-1991).
En 1990, Prost a bordo del Ferrari 641 realizó una extraordinaría temporada, poniendo en verdadero riesgo el amplio dominio que los temibles Mclaren-Honda mantenían desde 1988 y poniendo nuevamente a Ferrari en lucha franca por el título. Para principios de año era evidente que el Mclaren-Honda era un mejor auto, y que los Williams-Renault estaban en ascenso, pero el gran trabajo de Prost y del equipo técnico permitieron el desarrollo de la 641 diseñada por Barnard, haciendo que a mediados de temporada se transformara en un rival contundente.
El comienzo de la temporada no era el mejor: En Phoenix las dos Ferrari abandonaban ante un amplio dominio del Mclaren de Senna. La primera victoria sería en Interlagos, Brasil. Un incidente entre Satoru Nakajima y Senna hacía que Prost se encontrara con la victoria. El festejo no ocultaba la realidad evidente de que las Ferrari estaban por debajo de los Mclaren y apenas por encima de los sorprendentes Williams-Renault.
Sería recién en México donde Prost lograría una de sus más fantásticas victorias, en el Gran Premio de México, donde partiendo 13º, y gracias a una excelente conducción y una cuidada estrategia de carrera, lograría terminar en el primer lugar, en una carrera plagadas de sobrepasos y bellísimos duelos, como el protagonizado entre Berger y Mansell por el segundo lugar, que culminaría en la penúltima vuelta, con un memorable sobrepaso por el lado externo de la curva "Peraltada", y un posterior intento frustrado en la última curva por parte del piloto de Mclaren.
La reconocida meticulosidad de Alain Prost en la puesta a punto del auto para carrera, pudo suplir de alguna forma cierta carencia de velocidad pura de las Ferrari respecto a los Mclaren, y permitió sensacionales victorias, especialmente la mencionada de México, Gran Bretaña y Francia, donde Prost, a pesar de haber clasificado 13, 4 y 5 respectivamente, llevó con un ritmo rápido y regular, hasta el primer lugar del podio.
En cuanto a motores, el Ferrari V12 se mostró potente, aunque en algunos circuitos los Honda V10 tenían ventajas en aceleración. Algunas actitudes de su compañero de equipo, Nigel Mansell lo perjudicaron en la lucha por el título. En la largada del Gran Premio de Portugal, Mansell mueve deliberadamente su auto para tapar a Prost. Finalmente la carrera terminó con Mansell primero, Senna segundo y Prost tercero.
Para el fin de la temporada, esta vez Prost debía ganar en Japón (Suzuka) y Australia (Adelaida) para ser campeón, sin importar el resultado de Senna. Por el contrario, caso de no ganar, Senna automáticamente se consagraría campeón. Para el Gran Premio de Japón Senna había ganado el primer lugar en la parrilla de salida y Prost el segundo.
Senna pidió salir del lado externo y menos sucio de la pista, cosa que fue denegada. Al iniciarse la carrera Prost toma la delantera, pero al llegar a la primera curva, Senna le embiste por detrás. Abandonan los dos y automáticamente Senna es campeón.
La primera versión de Senna fue que Prost le había cerrado. Sin embargo, tiempo más tarde reconocería que le habría sacado de la pista a propósito, y el motivo habría sido porque le habían obligado a largar del lado sucio de la pista. Prost logra 5 victorias, y 71 puntos, lo cual lo hace subcampéon a 7 puntos de Senna.
En 1991, los Ferrari fueron poco competitivos y no logra ninguna victoria, y solo el quinto puesto del campeonato con 34 puntos. Declaraciones de Prost quejándose de su vehículo hacen que Ferrari despida al piloto y este no pueda participar en la última carrera.
"Año de descanso" supuestamente (1992).
1992 fue un año de descanso para Prost, a pesar de las especulaciones de que este correría para Ligier.
Cuarto título con Williams-Renault y retirada definitiva (1993).
En 1993 Renault rescata a Prost y lo pone a bordo del excelente Williams con el motor francés. Pese a una primera férrea oposición de Senna, con un auto inferior, Prost logra imponerse y consigue 7 victorias siendo el más laureado del año, 99 puntos y su cuarto y último título. Prost sustituyó al campeón Nigel Mansell que al parecer se negaba a ser su compañero de equipo. Ese mismo año los Williams lucían el número 0 (Damon Hill) y el 2 (Alain Prost). El número 0 fue debido a la marcha de Mansell a la Indi, el cual poseía el número 1 de campeón.
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